La atleta olímpica y plusmarquista estadounidense Nikki Hiltz ha vuelto a demostrar que su impacto en el atletismo trasciende la pista. Esta semana, la finalista de 1.500 metros en los Juegos de París 2024 se pronunció contra la reciente orden ejecutiva de Donald Trump que prohíbe la participación de atletas trans en competiciones femeninas.
“Puedes sentarte en tu escritorio, firmar un papel y hacer que la vida de los atletas trans sea mucho más difícil de lo necesario, pero nunca podrás borrar nuestra existencia ni nuestra alegría”, escribió Hiltz en sus redes sociales (Ver AQUÍ). Aunque se identifica como trans no binario, Hiltz se solidarizó con las mujeres trans en el deporte y reafirmó su compromiso con la inclusión.
Hiltz, quien vive en Flagstaff, Arizona, junto a su pareja Emma Gee, ha sido una voz fundamental en la visibilidad LGBTQ+ en el running. Fundadora del Pride 5K en 2020, ha usado su plataforma para concienciar y recaudar fondos para organizaciones sin fines de lucro.
En 2023, Hiltz marcó el récord estadounidense en la milla con 4:16.35 y recientemente arrancó la temporada con un impresionante 8:32.52 en 3.000 metros.