ON CLOUDSURFER MAX: EL “MAX” QUE NO TE LLEVARÁ AL ESPACIO, PERO CASI

Cuando una marca llama a su zapatilla “Max”, podemos esperar cualquier cosa: más espuma, más altura, más marketing… incluso más drama. Y sí, la Cloudsurfer Max trae de todo un poco, pero sin las exageraciones de esas suelas que parecen listas para un aterrizaje lunar. Aquí, On decidió fusionar a su veterana Cloudsurfer con la Cloudeclipse (que nos encantó, por favor recordar), y el resultado es un híbrido de larga distancia que se siente como un buen café suizo: suave, consistente y sin sorpresas desagradables.

Lo esencial:

Tecnología: CloudTec Phase
Uso: Entrenamientos suaves, ideales para sumar volumen
Peso: 292 gramos en talla 10US de hombre
Precio: $180.000

 

Disponible en: Tienda On Parque Arauco 

La receta parte con una mediasuela generosa: 37 mm en talón y 31 mm en antepié, con un drop de 6 mm que es como decir “ni mucho ni poco, lo justo”. La tecnología CloudTec Phase es la estrella de este show, transformando cada pisada en una transición tan fluida que parece que el asfalto estuviera acolchado. Y para alegría de quienes sufrimos el chirrido de la Cloudeclipse, aquí el famoso speedboard de plástico pasó al retiro. Ahora solo hay espuma Helion a raudales, lista para absorber impactos y devolver un toque de energía sin la sensación de que corres sobre gelatina blanda al límite de desintegrarse.

El upper confirma que los suizos no solo saben hacer relojes precisos: malla ligera y transpirable, lengüeta tipo knit que abraza sin presionar, y un cuello acolchado que estabiliza sin sentirse rígido. En trotes calurosos, nos parece que el pie respirará bien, mientras que en terrenos mojados el agarre se mantiene preciso. El ajuste es seguro, aunque los cordones son tan largos que podrías usarlos para armar una carpa (broma, mala, de nuestro tester). Solución: nudos creativos dobles o triples, no es tan terrible.

En movimiento las Cloudsurfer Max muestran su carta de presentación: son zapatillas pensadas para entrenamientos diarios, medias maratones, maratones lúdicas o simplemente para sobrevivir a las tiradas largas sin que tus rodillas te odien. No esperes un cohete para las series de 400 , pero sí una aliada constante para acumular kilómetros en zona cómoda. La pisada es alta y estable, con un rebote controlado que motiva sin descontrolar.

La suela, con su patrón de goma bien distribuido, aguanta la superficie que escojas: asfalto seco, mojado o ese pavimento traicionero post-lluvia, lo que sea. Tras más de 100 kilómetros de uso el desgaste es mínimo y la tracción sigue como el primer día. Además, la estructura y la base ancha le dan un plus de estabilidad que agradecerán los corredores más pesados o quienes busquen apoyo extra.

En resumen, la Cloudsurfer Max no viene a romper cronómetros, sino a recordarte que la comodidad y la durabilidad también son una meta. Es el “Max” que te acompaña, no el que te exige. Una zapatilla para el machaque diario, para esos días en que correr es más ritual que competencia, y para cruzar la meta sintiendo que todavía tienes piernas para ir por un café. Y en este juego de distancias largas, eso vale oro.