El pasado 5 de octubre, los organizadores del Maratón P’tit Train du Nord, en Saint-Jérôme (Quebec), tomaron una difícil decisión: detener la carrera canadiense en plena competencia debido a las altas temperaturas que afectaron la zona. A las 11 de la mañana, el termómetro marcaba 23°C y 66% de humedad, con un índice WBGT de 35°C, considerado peligroso para actividades deportivas.
Según el presidente y cofundador del evento, Alain Bordeleau, la medida fue adoptada por el director médico para proteger la salud de los corredores. Un total de 151 atletas no pudieron finalizar, aunque recibieron sus medallas y figuran como DNF (Did Not Finish). En redes sociales, los organizadores señalaron que no habrá compensaciones, ya que la situación fue “ajena a su control”. Pese a la decepción de algunos participantes, otros respaldaron la decisión al ver a varios corredores colapsar por el calor.