En el Maratón de Nueva York todo es gigante: la ciudad, la emoción, los casi 60.000 finishers… y, por lo visto, también el ingenio para colarse. Una investigación de Canadian Running expuso que casi una docena de corredores de un club de Nueva Jersey usaron dorsales falsificados, o directamente ninguno, para correr la edición 2025 del major. Sí, ese mismo evento donde apenas un 3% de los inscritos gana un cupo en la lotería.
El caso es casi de manual: un
corredor del grupo habría copiado el dorsal de la influencer italiana Lisa
Migliorini, publicado en redes días antes, le agregó un dígito extra y lo
replicó para amigos que no lograron entrar. Otro dorsal, perteneciente a un
amigo que no corrió, terminó plastificado y usado por al menos dos personas. Y
cuatro del mismo clan ni siquiera hicieron el esfuerzo: corrieron sin número y
aun así recogieron medalla.
Nada de esto es nuevo, pero habla
de un fenómeno que crece. En una carrera tan masiva, detectar a los “colados”
es un desafío. NYRR confirmó que iniciará una investigación y recordó que
falsificar dorsales puede significar desde un año de suspensión hasta una
expulsión de por vida.

