El récord del mundo NO oficial de Mutai en Boston

Abril del 2023.- El lunes 18 de abril del 2011 en Boston se celebró la 115° edición de su maratón anual, carrera donde el keniata Geoffrey Mutai, quien por esos años era dominador absoluto en las pruebas de 42k, ganó la prueba del World Marathon Major al cruzar la meta en 2h03:02, marca que significaba un nuevo récord para el trazado bostoniano al pulverizar los 2h05:52 que tenía el también keniata Robert Kiprono el 2010. Pero no sólo eso, lo hecho por Mutai significaba un nuevo récord del mundo ya que lograba correr por debajo de los 2h03:59 que desde el año 2008 tenía el etíope Haile Gabreselassie en el Maratón de Berlín.

No sólo Mutai lograba correr por debajo de lo hecho por Haile. El segundo lugar, el keniata Moses Mosop, había terminado los 42K en 2h03:06.

A los pocos minutos de lo conseguido por Mutai, quien el mismo año ganaría el Maratón de Nueva York y los años siguientes el de Berlín y el bicampeonato en “La gran manzana, la World Athletics, el ente mundial del atletismo, se pronunció ante este “nuevo” récord planetario y lo invalidó, provocando el enojo de toda la comunidad bostoniana, incluyendo al atleta. Pero ¿porqué no lo ratificó y porqué fue tan rápida la decisión?

En el reglamento de la prueba del Maratón, la World Athletics manifiesta que, para poder validar un récord del mundo (o bien, continental, país, etc), primero la carrera tiene que estar bien medida, es decir, medir 42 kilómetros y 195 metros. Ahí Boston no tiene problemas. En segundo lugar, el punto de partida y de llegada no pueden estar separados, tirando una línea recta, por más del 50% de la distancia de la carrera. Es decir, la distancia de partida y llegada no puede ser superior a 21 kilómetros. En el caso de Boston, al correrse de punto a punto, no cumple con el reglamento.

Respecto al punto anterior, los actuales récords del mundo en los 42K (2h01:09 de Eliud Kipchoge en Berlín 2022 y 2h14:04 de Brigid Kosgei en Chicago 2019), la partida y la meta están casi juntas, con una separación que no sobrepasada los 500 metros. En otras, como Ámsterdam, Barcelona o Buenos Aires, el pórtico de partida y fin es el mismo.

Otro punto a considerar en el reglamento de la World Athletics es que la disminución de la altitud entre la salida y la meta no puede exceder 1 metro por kilómetro. Es decir, no puede haber una diferencia de 42 metros de altura entre la largada y el fin de la prueba. Boston tiene 139 metros.

El día que Mutai “hizo” el récord del mundo, corrió durante las casi 2 horas de carrera con viento a favor, lo que era una ayuda extra para lograr la marca. A diferencia de pruebas como los 100 metros, el salto largo o triple donde registros se pueden invalidar por exceso de viento, la World Athletics en su reglamento no hace hincapié en el viento. De hecho, en los maratones no existen medidores de viento como si pasa en algunas pruebas de pista.