Como corredores lo que más hacemos es, obviamente, correr. Pero si lo hacemos bien, probablemente lo hacemos – la mayoría de las veces – lento, muy lento. Es por esto que la industria ha innovado pensando en precisamente esto: lo que hacemos casi todos los días de forma enfermiza. Y bueno, he aquí otra alternativa que nos trajimos directo desde Nueva York hace un tiempo, durante su lanzamiento mundial..
LO ESCENCIAL
Peso: 248 gramos (talla 9US de hombre)
Tecnología: Flytefoam Blast
Distancias: entrenamiento diario
Disponible en: lo sentimos, no sabemos si está disponible en este momento
Precio: $220 USD
Las reglas han cambiado y lo que
no es legal para los profesionales, lo es para el 99,99% de los corredores del
planeta. Algo de esto dijimos cuando escribimos acerca de las Adidas Adizero
Prime X, quizás el buque insignia de lo que no estaba permitido, pero de un
tiempo a esta parte esa zapatilla dejó de ser el llanero solitario del
segmento. New Balance tiene lo suyo con las Supercomp Trainner (te adelantamos
que las tenemos y las estamos probando), y ASICS también, con este modelo que
llaman SUPERBLAST y que nos trajimos directo desde la Expo del último Maratón
de Nueva York. Teníamos que ser los primeros (la verdad los únicos) en tenerlas
y comentar con tranquilidad que nos parecieron.
LO BUENO
Correr suave no se trata solo de mover las piernas más lento de lo que podrías, ni que tu pulso diga que lo estás en zona 1. Un trote fácil significa que tus piernas terminarán sin sentir un gran esfuerzo, y que al mismo tiempo estarán asimilando la carga del bloque de entrenamiento o la sesión de repeticiones del día previo. Y para eso necesitamos colchón y protección que nos mantenga lejos del rigor del asfalto (o donde sea que corras).
Reconozco que esta la categoría de zapatillas que más me gusta, básicamente porque es la que más uso. Puede no ser tan sexy como con aquellas orientadas a los días de carrera o trabajos rápidos, pero la evolución que se ha puesto en marcha en este segmento es para estar conformes.
Y bueno, dicho lo anterior, ASICS da en el clavo. Las SUPERBLAST son ese modelo que apenas te lo pones comienza a confirmar que lo promete. Puede sonar obvio, pero no siempre ocurre así. Esto no es un colchón profundo de amortiguación, ni un gran tanque para ir al choche. Es simplemente una zapatilla que hará que tus días fáciles o trotes largos de ritmos moderados sean precisamente eso, ni más ni menos.
Algo de lo que se hablado mucho es el tema de la altura de las zapatillas. Hemos probado algunos modelos por sobre la norma de 40 mm impuesta por la World Athletics y sí, son inestables en varios casos. Pero las SUPERBLAST no van en esa línea porque tienes los refuerzos adecuados para proteger al corredor cuando sea necesario.
La parte superior de la zapatilla es normal, nada glorioso, pero cumple, no tiene elementos molestos como por ejemplo una lengüeta big size, u otro por el estilo. La horma, fiel a lo que declara. Pero lo que importa está justo por dejado de los pies. Las SUPERBLAST vienen con una entresuela de doble densidad (FF Blast Plus + FF Blast Turbo), que es suave, pero no excesivamente suave. Tampoco es un rebote descontrolado, sino más bien un rebote equilibrado que se extiende a lo largo de todo el pie. Aunque el andar tiene una sensación elástica, no es hiper reactivo como algunos zapatos modernos para el día de la carrera que incorporan espumas blandas y placas de fibra de carbono. Reitero que el SUPERBLAST entrega una especia de amortiguación estable. No es un zapato rápido, pero es suave y consistente.
Pero después de todo lo que he dicho, lo mejor de todo en mi opinión es el peso. Esta es una zapatilla mucho más grande pero más liviana que las ASICS NovaBlast 3 y las ASICS GEL-Kayano 29, sino que también pesan menos que la mayoría de las zapatillas de uso diario de otras marcas. No tengo idea de cómo lo hicieron , pero lo lograron con distinción.
Finalmente, un punto que sabemos es subjetivo pero que me parece bien mencionar tiene que ver con el diseño. Me encanta como la marca juega con la espuma y la reconfigura. Me recuerda los trazos de algún animé japonés, algo que ya habíamos visto en la Novablast. En este caso, se maximaliza ese espíritu. Para mí, funciona muy bien. Veremos si hay actualizaciones en 2023 de la paleta de colores, pero esta primera versión me gustó mucho.
LO NO TAN BUENO
220 dólares para una zapatilla de entrenamiento diario puede sonar excesivo. Y sí, lo es. Son muchos los factores que inciden en las estrategias comerciales que terminan por definir el valor de los productos, pero por más vueltas que le demos es complejo entender realmente esto, sobre todo pensando que por menos $ hay un abanico amplio de alternativas disponibles en el mercado que harían sufrir bastante menos la billetera del corredor. Este es quizás el único punto que pondría en este lugar, porque la verdad es que sobre su rendimiento no tengo mucho que agregar como aspectos a mejorar.
CON QUÉ NOS QUEDAMOS
Esta es una zapatilla maximalista. Es notable como los expertos en marketing son capaces cada cierto tiempo de levantar conceptos que terminan redefiniendo ciertas categorías de productos. Y esta nueva tendencia llegó para quedarse, aunque para ser justos, la marca Hoka inició este camino hace bastantes años, aunque por una razón que no logro entender lo suficientemente bien, nunca pudieron entrar realmente en el juego de los corredores (hoy sí lo hacen, y muy bien). Y bueno, ASICS lleva un par de años de buenos lanzamientos por lo que este modelo viene de alguna forma a llenar ese espacio que estaba vacío.
Si bien las SUPERBLAST no son una zapatilla de amortiguación profunda y reacción, si te gustaron sus hermanas chicas (las Novablast), este modelo debería llenarte aún más. Al menos eso fue lo que me pasó a mí. Y mejor aún, con el paso de los entrenamiento, mientras más kilómetro arriba, mejor las sentía. Creo que finalmente de eso se trata esto, de que el viaje se mantenga placentero.
Se trata de una zapatilla liviana para su envergadura, lo que es otro punto a favor. No tengo idea de cómo lograron esto, pero es notable. Al primer agarre con la mano te das cuenta de eso. Hasta ahora es la única zapatilla “ilegal” que he probado que no tiene placa de carbono y está bien que no la tenga, porque no necesita mayor rigidez ni una súper reacción en cada paso. Sin miedo a equivocarme, creo esta es la zapatilla para entrenamiento diario más versátil que he usado hasta ahora.
Con esta zapatilla ASICS apunta a un nicho (o a crearlo quizás). Es imposible que busquen masividad previo pago de 220 usd. Y la verdad no sé si yo pagaría eso considerando que hay muchas alternativas para utilizar como zapatilla de entrenamiento diario (ASICS tiene varias más). Como dato, las usamos unos 250 kilómetros aproximadamente. Poco, porque creemos se trata de una zapatilla que debería aguantar 2 o 3 veces esa cifra. Y por lo que valen, esperamos así sea.
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Felipe De Larraechea
@fdelarraechea
Corredor esforzado, fundador y editor principal en THE LAST LAP. Un geek del maratón y las carreras de fondo, la industria y la cultura del running. Mañanero por excelencia.