La Boston Athletic Association (BAA), organizadores de la carrera major, comunicaron que para la edición del 2026, que será el lunes 20 de abril festejando su 130° versión, la ventana para postular comenzará el lunes 8 de septiembre finalizando el viernes 12 del mismo mes. Para la prueba del 2026 los tiempos de corte para postular tuvieron un ajuste que hace más exigente entrar a este maratón. Las marcas se deben haber hecho entre septiembre del 2024 y el domingo 7 de septiembre del 2025 y sirven toda maratón que sea certificada por la USATF, World Athletics o la AIM.
Pero hubo otro anuncio muy relevante y es que para postular a la edición 2027, y poder “nivelar” la cancha entre todos los postulantes, la organización aplicará un “ajuste” de tiempo en los resultados de maratones que de cualquier recorrido con un descenso neto desde los 457 metros neto. La BAA define descenso neto como la diferencia de elevación entre los puntos de inicio y llegada de una carrera.
Las carreras que tengan un rango de descenso neto entre 457 y 914 metros se aplicará un ajuste de 5 minutos. Los que vayan entre 915 y 1.828 será de 10 minutos y la que sobrepase los 1.828 simplemente no servirá. Es decir, si hago 3h15:30 en un maratón con 689 metros de descenso neto, y lo quiero usar para clasificar a Boston, ahora mi tiempo será 3h20:30 para la organización.
¿Qué maratones se verían afectadas? No son tantas, pero las hay. Por ejemplo, el Maratón de Mendoza en Argentina tiene 487 metros de diferencia entre su punto más alto y el más bajo, entrando en primer rango de carreras “castigadas”. En Estados Unidos hay otras, como la de Tucson con 650 metros o la de Saint George con 850. Una de las que entra, incluso en segundo rango, es la de Big Bear con 1.550 metros. Mismo escenario enfrenta la Kulia Marathon de Hawaii con 1.650. Incluso en su página dice “net drop”.
El Maratón del Maule en Chile se estaría salvando porque, según indican en su página oficial, tienen 453 metros de descenso neto, y la “sanción” comienza en las maratones con 457.