Puede que no sea la zapatilla más “marketineada” del momento, ni que tenga el hype desbordante de otros modelos con suela de gelatina espacial o placa intergaláctica. Pero cuando una silueta llega a su décima edición, es porque algo está haciendo bien. La Hoka Clifton 10 es eso: una veterana silenciosa que volvió a escena con cambios sutiles, pero significativos. ¿El principal? Una nueva caída de 8 mm que, para muchos, es como decir que el clásico de siempre decidió que era el momento de salir a correr con otros bríos.
Lo esencial:
Tecnología: Suela de caucho Durabrasion
Uso: Entrenamientos suaves, ideales para sumar volumen
Peso: 278 gramos en talla 10 US
Precio: $149.900
Disponible en: Tienda Hoka Cenco Costanera y en cl.hoka.com
Sabemos que Hoka es sinónimo de
suelas macizas, caídas suaves, y una estética que, en algún momento, fue
sinónimo de “runner alternativo”. Hoy ya no es tan outsider. Y con esta décima
Clifton, la marca dejó claro que se puede seguir evolucionando sin perder la
esencia. Porque si conoces a Hoka, sabes que 5 mm de drop era casi un
mandamiento. Pero no, Clifton 10 decidió desafiar la tradición y sumó 3 mm más.
Y realmente se notan.
A pesar de los ajustes en la
horma y el drop, el espíritu Clifton sigue intacto. Apenas te las pones sientes
esa bienvenida acolchada, esa sensación de que puedes trotar toda la ciudad sin
mirar el reloj. El upper, hecho de Jacquard (estamos descifrando que significa
esto) es limpio, suave y cómodo. Sin pretensiones. La lengüeta es acolchada, el
cuello también, y el ajuste es generoso en la parte delantera. Los pies anchos
van a aplaudir de pie (literal). Nos encantó la combinación de colores tipo
chirimoya alegre del modelo que gentilmente nos enviaron para prueba.
La mediasuela sigue apostando por
el ya conocido CMEVA de Hoka, una espuma moldeada por compresión que quizás no
tiene los brillos de una supercrítica, pero cumple. Si tuviéramos que comparar,
es más firme que una New Balance 1080, pero más suave que una 880 de aquella
marca. La verdad es que tacto nos recordó a la Novablast 5 de ASICS. Sobre su
uso, estas Hoka son ideales para entrenamientos diarios, ni más, ni menos.
Hay que ser claros, no es un
modelo pensado para buscar tu récord personal en 5K, de hecho, nunca fue
pensado para eso. No vas a volar con ellas, pero probablemente vas a querer
usarlas más de lo que pensabas. Su idea
es lo cotidiano, lo constante, el famoso “machaque”. Si lo que buscas es esa
zapatilla que te acompañe a los famosos “Easy Run”, entonces será una buena
compañera.
Para cerrar, la Clifton 10 no es una revolución, pero sí una evolución necesaria. El aumento de drop mejora la durabilidad y el confort, mientras que la nueva horma suma espacio y comodidad, y la experiencia general es la que siempre prometió este modelo: correr largo, sin sobresaltos, con la certeza de que la zapatilla no va a ser un problema.
