Lo que no puede fallar en un evento de running

El domingo 21 de agosto se realizó una nueva edición del Medio Maratón de Viña-Valparaíso, una carrera que prometía por la fecha (casi 1 mes antes de las maratones de Buenos Aires, Berlín, Chicago etc), además de tener un circuito relativamente plano y correrse 100% bordeando el Pacífico en un trayecto “igual” al de los 21K del Maratón de Viña, eso sí con partida/meta en el Reloj de Flores de la Ciudad Jardín.

El mismo día, a eso de las 13:00 horas, ingresé a Strava a ver los resultados de algunos amigos en la carrera y me llamó la atención la distancias declaradas en la famosa aplicación. A uno le marcó 20.7k y a otro 21K. Después supe que él último siguió corriendo para completar la distancia que promocionaban.

El día después me metí a las redes sociales de la carrera y los comentarios negativos abundaban. Aparte de las críticas a la medición del trayecto, la rabia y enojo de los participantes apuntaba a los deficientes cortes de tránsito y la escasa o nula hidratación que hubo en el trayecto.

Por aquello, me acordé de una crónica que hace algunos años leí, relacionada con lo que no puede fallar en una carrera. Estos son 3 puntos: seguridad, abastecimiento, medición.

Seguridad: una carrera debe ser segura y entregarle la mejor experiencia al inscrito, para que corra tranquilo y que su única preocupación sea pasarlo bien logrando el mejor tiempo posible. Rescato mucho el trabajo que hacen algunas productoras locales al delimitar con conos, cada 3 metros aproximadamente, la separación entre pista para autos y pista para corredores. Otras productoras usan conos con más separación (cada 50 metros) y otras de frentón no usan ninguno. Pero además de los conos, es importante que los cruces de calles estén bien cortados para que no se atraviese ningún auto.

Todavía me acuerdo el Maratón de Santiago donde en una calle sin salida había un Carabinero cortando el tránsito, eso se valora muchísimo. Para qué decir cruces como Américo Vespucio con Avenida Cristóbal Colón, en los 42K, lugar en el que siempre se instalan unos cuatro carabineros por lo menos. Hay productoras que abusan de los banderilleros, en su mayoría jóvenes que no pasan los 25 años, que tienen como misión cortar la calle, pero que a veces ceden ante la presión e ira de los automovilistas.

Abastecimiento: una carrera debe contar con abastecimiento y para todos los participantes. Quizás a un 5K se le perdona no tener hidratación porque la distancia es muy corta y probablemente no es necesario, pero desde un 10K para arriba deben tener rehidratante y para todos. Los 10K deben tener a la mitad del trayecto, mientras que los 21K, como mínimo, en 3 puntos. A su vez, los 42K, mínimo en 8 puestos.

El abastecimiento debe ser para todos. Lamentablemente a veces vemos en redes sociales cómo algunas carreras agotan el agua y los corredores más tranquilos se quedan sin el suministro. Algunas productoras caen en ciertos errores como dejar poca gente otorgando agua, lo que provoca taco en la ruta. Otras, a su vez, utilizan vasos de dentista donde el contenido es mínimo, lo que dificulta la hidratación, mientras que otras desestiman el pronóstico del tiempo, conociéndolo con anticipación, y calculan que en cada puesto el corredor tomará sólo un vaso, cuando con temperaturas elevadas se necesitan 2 e incluso 3.

Medición: una carrera debe medir la distancia que publicitan en su página y redes sociales. Claramente los GPS tienen un margen de error y en ocasiones “inflan” las distancias. Es cierto que cuando son certificadas, siempre el reloj termina marcando más. Es casi imposible que un 10K mida 10.00K en tu GPS, un 21K te de 21.09K o un Maratón te marque 42.19K. Los dos últimos siempre te da un poco más, nunca debe ser menos.

En el caso de los 10K, se pueden perdonar 60 metros menos o 70 metros menos. Siempre me acuerdo de los 10K de Carabineros que se hacían frente a la Escuela Institucional en Providencia, que tenía un circuito exacto en GPS y no tenía ninguna vuelta en U para ajustar la distancia.

Que te marque menos en 21 o 42K es un problema. Para un atleta que hace en 5 minutos el kilómetro, correr 400 metros menos es equivalente a hacer 2 minutos menos ¡Muchísimo!.

La misma productora de los 21K de Valparaíso-Viña hizo hace unos años un “maratón” que terminó midiendo 38K. Ningún GPS está tan malo para medir 4 kilómetros menos. Es una falta de respeto para todos los que se prepararon durante más de 15 semanas. Sin ir más lejos, en esa edición el ganador fue César Diaz con “récord” de Chile al hacer 2h12. César suele hacer 2h23/2h27 en los 42K.

Meta Producciones (QEPD), la empresa detrás de los clásicos 10K de Nike o el circuito Brooks, ponía en sus bases la distancia exacta. Por ejemplo, publicaba “Sé parte de los 5 y 10K de la Fundación Juanito” y en sus bases detallaba “distancias exactas de 4.77k y 9.83k”. Esta es una forma transparente de hacer las cosas. Muy bien por Meta.

Esos tres ítems, seguridad, abastecimiento y medición, no pueden fallar en un evento de running. El resto suma pero no es lo más importante. Que la polera sea de algodón, que en el kit venga un llavero, que haya una banda en la mitad de la ruta o que post carrera se realice una fiesta electrónica suma, pero no es lo primordial. Me acuerdo del Maratón de Viña 2019 con su expo en el estacionamiento -2 del Mall Marina Arauco. Cuestionable, al menos, pero lo importante era la carrera en sí y resultó todo espectacular.

De hecho, en la última edición del Maratón de Santiago tuvo los 3 puntos mencionados a la perfección. Eso sí, no se preocuparon de nada extra. La única banda que había era de Adidas Runners, cuando la carrera era de Nike.

 

**Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite, y pueden representar o no, el pensamiento de THE LAST LAP sobre el tema planteado.

Matías Córdova

@matiasyukich
Periodista y corredor aficionado desde el 2009. Adora correr, pero sobre todo es un apasionado de las estadísticas e historias presentes en el mundo del running. Es un investigador nato. Lo definimos como “el que más sabe”.