NIKE ALPHAFLY NEXT% 2: La contradicción de Eliud

700 kilómetros arriba de la segunda versión de la afamada zapatilla que el mejor de todos los tiempos ha hecho famosa al rededor del mundo. 700 kilómetros que incluyen un maratón completo, entrenamientos en pista, repeticiones en tierra y ripio, largos suaves en pavimento, y un largo etcétera. Si íbamos a probarlas, había que hacerlo en serio. Es la zapatilla que más tiempo hemos usado en THE LAST LAP antes de pasarla al Word. Esto es lo que pensamos. 

LO ESENCIAL

  • Peso240 gramos (talla 9US de hombre)
  • TecnologíaAtomknit
    2.0 – espuma Zoom X – Flyplate de carbono parcialmente visible – cápsulas de aire Zoom Air
  • Distancias: Sirve para todo
  • Disponible en: www.nike.com
  • Precio: $275 USD
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Es imposible no recordar cómo partió todo esto, con zapatillas que prometían mejorar el rendimiento de los corredores en hasta un 4%, pero sin mucha evidencia concreta a la que aferrarse, pero sí con un presupuesto enorme para marketing y, lo más importante, grandes atletas disponibles para hacer y deshacer. La marca sabía lo que hacía y nosotros caímos rendidos, no solo frente a la publicidad, sino que también nos hicimos fieles a zapatillas que, aunque no siempre nos ayudaron a mejorar, sí lograron que nuestra experiencia como corredores fuera un poco mejor. Más entretenida, al menos. 

Primero fue la Vaporfly y luego Alphafly, zapatilla en la que se supone Eliud Kipchoge participó para su conceptualización y desarrollo (este punto es importante, pero más adelante comentaremos por qué). Recordamos como si fuera ayer el INEOS 1:59 Challenge, el segundo intento del keniata de correr un maratón de menos de 2 horas. Después de casi lograrlo en Monza, el año previo, en las calles de Viena y arriba de un par de Alphafly, Eliud cruzó la meta en 1:59:40. CLAP CLAP CLAP. 

 

Pero algo que en su momento me voló la cabeza fue el primer lanzamiento general de la primera versión de Alphafly durante el maratón de pruebas olímpicas de EE. UU. en Atlanta a principios de 2020. En ese momento Nike realizó un acción brutalmente buena y efectiva, regalando un par a cada competidor, sin importar su tiempo o relación con otra marca. Fue simplemente genial. 

LO BUENO

 

En el momento en que te pones el zapato, puedes decir que es un Alphafly. Tuve el primer par en Chile de la primera versión del modelo (aún lo conservo y uso), por lo que puedo decir con propiedad que me fue familiar, pero con algunos matices. Comenzando en la parte superior, el nuevo Atomknit (ese tejido que parece se desvanece con solo mirarlo)es igual de aireado y transpirable, pero un poco más estructurado. Solo un poco porque sigue dando susto someterlo a un estiramiento innecesario cuando intentamos ponernos la zapatilla. Debe ser de lo más ligero jamás creado. 

Es una zapatilla blanda, quizás un poco menos que al Alphafly 1, pero sigue siendo un Alphafly. Digo quizás porque la esencia es la misma, hay rebote, eso no se pierde. En este sentido, lo que ves es lo que obtienes: espuma ZoomX, un Flyplate de carbono parcialmente visible y dos cápsulas Zoom Air muy características debajo de la punta del pie. Lo miramos y sabemos a lo que vamos, es la realidad. Promesa cumplida, dedito para arriba. 

Lo que sí es nuevo es la configuración del talón. Por dentro hay más protección, mientras que por fuera se ve menos como un casco de bicicleta full aerodinámico, para dar paso a un estilo que no tengo idea cómo denominar, pero me gusta. Es completamente nuevo y seguramente chorreará hacia el resto de las zapatillas de la marca durante este año, lo que ya vimos en algunas fotos no oficiales de las nuevas Vaporfly Next% 3, que estarán disponibles mañana, pasado o en 4 meses más. Pero se vienen. 

La mayor diferencia a favor de esta V2 es que la zapatilla es mucho más estable que la Alphafly original, esto en parte a que es más ancha y en parte también a que la caída talón-punta es menos pronunciada. Finalmente, pese a ser la zapatilla más difícil de ponerse en los pies jamás creada, este modelo cuenta con el mejor ajuste para el día de la carrera de cualquier calzado Nike que pueda recordar. 

Debo decir que la he usado para todo. Corrí un maratón, las metí a la pista para series de 1500 metros, las usé en largos suaves de fin de semana, en tierra, en asfalto, y la zapatilla responde bien, al menos para el tipo de corredor que soy (chico, persistente, esforzado). Obviamente no te sugiero llevarlas a la tierra porque la espuma ZoomX de Nike no se caracteriza por ser muy resistente y no creo tengas muchas ganas de ir por un par nuevo de estas tras 250K de uso. 

LO NO TAN BUENO 

El precio, obvio. Esta zapatilla se vende por la no-módica suma de 275 dólares americanos, o cerca de 300 mil pesos chilenos en la web. Un detalle para algunos, pero la verdad es que la real pregunta tiene que ser hasta qué punto la revolución tecnológica y del marketing acarrea beneficios para todo el amplio abanico de corredores en el mundo, porque lo cierto es que el precio es prohibitivo para la mayoría de las personas. Y lo otro que no podemos sacarnos de la cabeza tiene que ver con que, en ocasiones, la innovación en el diseño de calzado es lo mejor que hay para los atletas de élite, pero tal vez no sea tan buena para el guerrero del fin de semana, porque para exprimir a fondo una zapatilla como esta no solo hacen falta las ganas, sino que también una técnica adecuada. Y aunque ya lo insinuamos, esta es la zapatilla más difícil de ponerse de todas las que hemos probado, por lejos. 

CON QUÉ NOS QUEDAMOS 

Creo que el fanático de la primera versión de Alphafly se puede llegar a sentir un poco decepcionado con esta actualización. Finalmente, se trata de un asunto de expectativas. La V1 fue descollante en términos de innovación, mientras que la V2 es más una actualización de la primera, pero no tan profunda. El punto aquí es que la espuma ZoomX sigue siendo el protagonista, lo que gracias a la nueva configuración en la suela aumentan la estabilidad general de la zapatilla. Esto fue algo bastante criticado de la primera versión. 

En mi caso, considero que no hay nada igual a Alphafly en el mercado. No estoy diciendo si esto es bueno o malo, sino que es único. 

Todo esto está muy bien, pero también creo bueno decir que para mí el precio de las Alphafly Next% 2 es francamente ridículo. Es cierto que el valor de las cosas es subjetivo y está dado por cuánto cada persona cree justo pagar por lo que sea, pero me cuesta encontrar argumentos aquí para no decir esto que, ojo, no es un asunto que solo atañe a Nike. Dicho esto, vuelvo al título de este review, porque es una contradicción total – o mejor dicho una paradoja – que Eliud Kipchoge, el maestro zen de la actividad, el filósofo exitoso que ha hecho de la simplicidad de las cosas su estilo de vida monacal – lo que lo lleva cada cierto tiempo por el mundo a dictar una que otra charla maestra -, haya tenido (o al menos se le atribuya) un rol clave en el desarrollo de la zapatilla para correr más sofisticada y costosa que jamás se haya creado. Para bien o para mal, el legado de Eliud estará para siempre indexado a esto. 

 

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Felipe De Larraechea

  @fdelarraechea
Corredor esforzado, fundador y editor principal en THE LAST LAP. Un geek del maratón y las carreras de fondo, la industria y la cultura del running. Mañanero por excelencia.