Nike Vaporfly 4: el jefe cambia su enfoque

Cada vez que el modelo Vaporfly se actualiza nos ponemos algo nerviosos. O más que nerviosos, ansiosos porque no debemos olvidar que es la zapatilla que lo cambió todo allá por el lejano 2017. Nike con este modelo simplemente revolucionó la industria por completo, pero por si fuera poco, fue a partir de este momento en que comenzar a acelerarse las mejoras de los récords mundiales de las carreras de fondo. La innovación es buena, y la competencia también lo es. Creemos que la competencia es lo mejor que existe en todo ámbito de cosas. Quizás lo único que nos revuelve un poco la cabeza es la hiperinflación que a partir de su lanzamiento se produjo en el valor de las zapatillas para correr, porque hoy estamos normalizando gastar cerca de 300 usd en zapatillas para competir y otros 150 usd en modelos para daily training. Está bien? Está mal? no lo sabemos y pueden haber muchas opiniones al respecto. Pero mejor vamos a la revisión de las nuevas Vaporfly 4 de Nike.
Tecnología: espuma ZoomX + Flyplate
Peso: 156 gramos – talla 9.5 US de hombre
Uso: para entrenamientos rápidos en pista o carreras desde los 5 hasta 21K
Precio: $275.990
Disponible en tienes Nike y nike.cl

La zapatilla que te encantaba para los 42K, tenemos que
decirte que hoy puede que ya no te guste demasiado para aquella distancia. La
versión nueva es la más ligera a la fecha, y esto no es solo un asunto de
sensación, porque pesa cerca de 150 gramos, lo que la posicionan como un modelo
más orientado a los 10 o 21K, que para el maratón. Pero que se entienda
bien. No es simplemente por el peso, sino más bien por su configuración. A
diferencia de la versión número 3, esta nueva Vaporfly es más baja, pero
no sabemos bien cómo lograron hacer que se sienta mucho más reactiva, más viva,
más rápida. Volviendo al punto de las distancias, esta movida es lógica, en el
entendido de que la marca tiene a su otro caballo ganador, Alphafly, y
seguramente querrán simplificarnos la elección a los corredores al momento de
ver el catálogo de la marca y optar por qué zapatilla vamos a escoger para
nuestro próximo 42K. Pero volviendo a la Vaporfly 4, la zapatilla es ágil. Si
estás en forma, seguramente aprovecharás todos sus atributos.

La usamos hace un mes aproximadamente para un entrenamiento
de 10 kilómetros en calle a ritmo de 3:25 el kilómetro y se sintió genial. Otro
aspecto: el contacto con el suelo se siente, sobre todo para quienes van a
tender a caer con la parte media o posterior del pie, por lo que si sufres por
aquello, quizás esta no es tu mejor alternativa. Pero si tu técnica es buena, y
generalmente compites bajo 3:50 el mil, las Vaporfly 4 te dejarán loco. Hemos
sabido de algunos corredores a los que las Alphafly simplemente no les encajan
bien. Bueno, pueden ver si esta zapatilla les funciona para la larga
distancia, no lo descartamos de plano, pero ahí ya es cosa de gustos
y sensación personal.

La zapatilla es un guante. Se siente muy cómoda y suave.
Quizás el upper no es tan “masa filo” como el de las Adios Pro
EVO1 de adidas, pero es igual de bueno que el de las Metaspeed Sky o Edge
de ASICS. Es realmente top. Los cordones, ok; la lengüeta, ok; el detalle de la
parte trasera para ponértelas con más facilidad; ok también. Y bueno, el color
“Proto” es nuestro favorito porque tenemos debilidad por esa ya
clásica combinación de colores blanco-naranjo-negro.

Como vemos, la Vaporfly 4 es todo un cambio en el tipo de liderazgo que
quiere imponer el jefe de la manada. Quizás se trata de un cambio de timón,
dando paso a las nuevas generaciones (léase Alphafly), pero el legado de esta
zapatilla será eterno porque, para bien o para mal, Nike y su línea
Vaporfly fueron el comienzo sin retorno en la guerra armamentista en la
industria de las zapatillas para correr. Entre nosotros, esto será algo que
agradeceremos por siempre.


