NIKE ZOOM FLY 5: JUGANDO A GANADOR

LO BUENO

Es importante contar esta parte de la historia, en donde tras probar el modelo anterior (Zoom Fly 4) y sacarles el jugo por algo así como 850kms, tenía tan sólo un poco de ansias por tener en mis manos -y pies por supuesto-, la última versión de las Zoom Fly. Pero estaba complicado, pues los precios se han disparado por lo que comencé, como buen nerd que soy, a indagar con qué zapatilla podría suplir mi necesidad de una que me permitiera estrujarla en kilómetros y que a la vez me diera una sensación de ligereza y reactividad para apretar un poco los ritmos cuando amerita. La cosa es que, si bien estaba a solo unos clics de escoger el supuesto recambio, cuando el algoritmo de las empresas me lanzó una oferta y bueno, caí en la vieja o nueva confiable.

Al cabo de unos días ya estaba listo para ponerme los nuevos neumáticos y sin miedo al éxito me fui de inmediato desde un trote de calentamiento a pasadas de 3000 metros con las sensaciones iniciales que esperaba, básicamente maximizar el impulso en cada zancada. En ámbitos mundanos, ya desde antes me gustaba el cambio de estética, a pesar de ser una zapatilla alta y robusta, tiene un look ligero, más cercano a la línea Vaporfly, entendiendo que es una zapatilla más bien maximalista. Además, para mí algo muy positivo es la incorporación de la espuma ZoomX Scrap, material reciclado de otros modelos de la marca, relevante en los tiempos que corren y que por supuesto es algo a lo que muchas marcas se están sumando. En horabuena.

LO NO TAN BUENO

No es tan blanda o tan liviana como se podría suponer. El peso probablemente se vio afectado por la cantidad de espuma y refuerzo que se le añadió. Pero el punto critico está en que me pareció muy poco flexible, quizás por el material reciclado o por el aumento en la protección, que la hace tan estable incluso al buscar ritmos más incómodos. Creo que, si eres un corredor o corredora muy liviano, te va a costar atenuar esta rigidez.

CON QUÉ NOS QUEDAMOS 

Usualmente solía llevar dos o más pares de zapatillas a un entrenamiento, pensando en la incertidumbre de si me iba a tocar algo más a umbral o pasadas de potencia, sin contar las de trote de calentamiento y soltura, y sí, al final del día las asigno en el reloj ya que están todas incorporadas. Así de maniático, pero lo bueno es que ahora me siento cómodo usando este par en muchos escenarios. Me acompañan fijo a los trotes largos, pero no hay problema si salen unas pasadas más intensas. Una zapatilla mixta como se le llama ahora.

Tras muchos kilómetros, en general es lo que buscaba, una zapatilla a mitad de camino entre el entrenamiento y la competencia, algo que me pudiera dar muchos kilómetros pero que no pesara una enormidad. Lo que sí les puedo contar es que a diferencia de su versión anterior de ajuste Flyknit (tipo calcetín), este modelo ha sido reforzado lo que te entrega una mayor estabilidad y sensación de seguridad.

Si no andas buscando un ritmo frenético y quieres llegar cómodo y seguro a la meta, estas pueden ser una gran opción para afrontar un medio maratón y por qué no un maratón completo. Y si eres de darle un poco de amor y descanso a tus zapatillas, te aseguro que te van a acompañar por mucho tiempo.