Con las principales autoridades de la ciudad, como también de los New York Road Runners, los organizadores de la carrera, ayer en la meta del Maratón de Nueva York en el Central Park se realizó una actividad que ya es icónica dentro de la semana de actividades de la carrera del Worl Marathon Major: la “Blue Line Painting Ceremony”.
En ella las autoridades se juntaron para comenzar a pintar el camino que guiará a los corredores durante los 42.2K desde el puente Verrazzano en Staten Island hasta la meta en el Central Park, conocido popularmente como la Blue Line.
“El Maratón de Nueva York es el mejor día del año para la ciudad, porque a diferencia de cualquier otro día o evento, en esta se une una ciudad. Hay pocas cosas más típicas de Nueva York que su maratón”, dijo el CEO de los NYRR, Rob Simmelkjaer, complementando que “¿dónde más puedes estar hombro con hombro con otros 50 mil corredores, pero también con 2 millones de extraños animando a otros extraños de todo el mundo?”.
Ydanis Rodríguez, comisionado de transportes de la ciudad, comentó que serán unos 50 galones de pintura azul que se utilizarán para pintar la Blue Line a lo largo de la ruta, en un recorrido que contemplará pasar por cinco puentes.