En el mundo del running, hay desafíos que van más allá de la resistencia física. En Tempe, Arizona, dos ultracorredores, Jamil Coury y Kevin Russ, han llevado su pasión al extremo con el desafío Strava x Chipotle, que promete un año de burritos gratis a quienes acumulen más kilómetros en un segmento específico.
Desde el 2 de enero, Coury y Russ han estado corriendo sin descanso en un circuito de apenas 360 metros, acumulando más de 1.000 kilómetros cada uno. Lo que comenzó como una competencia amistosa se ha convertido en una batalla épica entre dos atletas con un currículum impresionante: Coury ha participado en legendarias carreras como Barkley y Hardrock 100, mientras que Russ es el actual campeón del desafío HOKA Vert Strava, en el que ascendió 84.563 metros en un mes para ganar un año de zapatillas.
El reto no solo pone a prueba la resistencia, sino también la mente. “No es como un maratón tradicional con una ruta definida y apoyo logístico. Aquí, nuestro estadio es una calle de dos cuadras en Tempe, rodeados de la vida cotidiana: gente esperando el bus, scooters, motocicletas ruidosas”, explica Coury.
A pocas horas del cierre de la competencia, la rivalidad sigue encendida. San Francisco lidera el ranking con 1.480 millas, mientras que Tempe le sigue con 1.150. Independiente del resultado final, la hazaña de Coury y Russ ya ha dejado huella. ¿Quién se llevará los burritos gratis? Lo cierto es que ambos han demostrado que el running no solo es una prueba de resistencia, sino también de pasión y locura.