REVISIÓN: HOKA BONDI X

LO BUENO

Felipe: esta es la primera vez que uso HOKA. No sé bien cuál es la razón, pero nunca en mis años de corredor le había dado una oportunidad a la marca. Probablemente las vinculaba más con el mundo del triatlón y poco con el running; o quizás también, en un comienzo, las encontraba ridículamente amorfas para tratarse de una zapatilla para correr. Pero viéndolo con cierto grado de perspectiva, hay que aceptar que fueron unos pioneros. Hoy, la industria completa debería otorgarles alguna especie de reconocimiento (es imposible, lo sabemos). 

Dicho lo anterior, y dado que no tenía idea de cómo se sentía un modelo HOKA en los pies, con la mente absolutamente en blanco salí a correr, y la verdad es que la zapatilla sin ser sorprendentemente acolchada, se sintió como algo que no había usado antes. A ratos tiene un tacto firme, seguramente por la incorporación de la placa de carbono y porque la espuma EVA que la marca usa en este modelo pone énfasis en que la inversión te aguante más de 800 kilómetros (los puristas van a llorar al leer esto), por sobre esos nuevos ultra blandos materiales que se deshacen al poco andar. Esto ayuda a que la zapatilla sea estable, pero pierde en sensación de colchón premium de tres plazas. Mirando la ficha técnica, tiene 31 mm de amortiguación en el talón y 26 mm en la parte delantera del pie, junto con una caída de 4 mm (¿a alguien le importa realmente esto?). 

Los materiales de la parte superior son relativamente ligeros, pero nada del otro mundo. Se trata de una malla, por decirlo de alguna forma, simple y poco pretenciosa. Funciona muy bien, la verdad. Aquí me volví a acordar de los amigos triatletas. Perfectamente se pueden usar sin calcetines. No hay peligro de rozaduras, ampollas o algo que ponga en riesgo la integridad de nuestros dedos y pies. Por dentro, cuenta con el suficiente soporte como para olvidarte de cualquier tipo de riesgos.

LO NO TAN BUENO

Felipe: La verdad es que no tengo mucho que decir acá. Creo que un detalle puede ser que la zapatilla me quedó un poco ancha demás, pero esto es un problema en mercados poco desarrollados como el nuestro porque en Estados Unidos, por ejemplo, existen tallas no solo para el largo del pie, sino que también para el ancho. 

Espero probar pronto las Carbon X 3, el modelo de carreras de HOKA, para comparar con mayor nitidez la diferencia entre una zapatilla de entrenamiento con placa como las Bondi X, versus una de competencia. Pero independiente de esto, pienso en que quizás en la próxima versión de las Bondi X, HOKA podría pensar en incorporar otro tipo de espuma en reemplazo del EVA, buscando algo más de reactividad para aprovechar mejor la placa de carbono. También ayudaría a sacarle algunos gramos adicionales, pero quién soy yo para decirles qué hacer (del precio de esta y todas las zapatillas con placa de carbono – y de varias sin – no vamos a hablar. Eso da para un ensayo).

CON QUÉ NOS QUEDAMOS

Felipe: El Bondi X es una zapatilla gigante que se ve muy, pero muy bien. Pero por sobre la subjetividad del look que puede tener una zapatilla, este modelo es lo suficientemente cómodo como para que no quieras dejarlo ir. En mi caso, ocupa un lugar en el podio de los modelos que me acompañarán en esas sesiones de largos kilometrajes suaves, pero también en los días de trotes regenerativos, es decir, en prácticamente el 80% de mi entrenamiento. Para el día a día es un gran compañero. Pero también, pensando en corredores un poco más grandes, es una gran alternativa para el día de la carrera (media o maratón completa). A qué se parece: a nada, pero si tuviera que ubicarla cerca de alguna otra zapatilla, como referencia tendría a las Zoom Fly 4 de Nike, Asics Novablast y Adidas Solarglide. 

Sinceramente, creo esta será la primera de muchas HOKA que incorporaré a la rotación de zapatillas de entrenamiento. Estoy ansioso por probar qué más tienen para ofrecernos a los corredores.