Cualquier cosa que tenga la palabra “endorfinas” vinculada a su nombre tiene que ser emocionante. Y bueno, esto lo es. Saucony da en el clavo con una zapatilla que, sin ser radical, entra a competir de lleno como una gran alternativa para competencias de larga duración, aunque lo interesante es que, a diferencia de otros modelos de su categoría, no discrimina. Ahora lo explicamos.
LO ESENCIAL
· Peso: 216 gramos – talla 9.5US de hombre
· Tecnología: espuma PWRRUN PB + SpeedRoll
· Una gran alternativa para correr 21 y 42K
· Disponible en K1.cl por unos muy competitivos $169.990.
Una aclaración inicial. No tuve la suerte de probar los modelos previos de la familia Endorphin de Saucony, por lo que esta opinión no intenta comparar si hay mejoras o no respecto de las dos versiones anteriores. Pero lo que aún recuerdo fresco en mi memoria fue la visita que en el año 2019 pude realizar a las oficinas de la marca en Boston, lugar en el que pude ponerme el primer prototipo de lo que algunos meses después sería la primera súper zapatilla de la marca. Al menos por 5 minutos en esa trotadora no convencional que Saucony tiene en su laboratorio de pruebas, me sentí como Parker Stinson (¿alguien acá lo conoce?). Pero eso fue hace bastante tiempo y a nadie le importa realmente, así que mejor metámonos de cabeza en lo que nos convoca.
LO BUENO
Esto es una zapatilla liviana, no las más liviana, pero sí lo es considerando la cantidad de espuma bajo los pies que trae y las diversas protecciones que tiene la parte superior (upper, como dicen algunos elevados). Como corredores nos sentiremos seguros con ellas, aquí no hay riesgo de tobillos volando en curvas cerradas, por ejemplo. Creo que nunca me había sentido tan seguro arriba de una súper zapatilla para correr. Al mirar bien de cerca se aprecian los detalles brillantes de la tela. No sé cómo se llama eso, pero parece algo así como piel de sirena (lo digo en serio, no se me ocurrió nada mejor para graficarlo). Esto no nos hará correr más rápido, pero es un buen detalle.
La Endorphin Pro 3 es una zapatilla cómoda, en el sentido de que el pie se siente a gusto en su interior. Los de pies anchos no tendrán problemas. El viaje a borde de esta zapatilla es placentero. Control crucero y vámonos. Por eso quedan bien, sobre todo, para maratones. Sin discriminar. A qué me refiero con esto: a que, a diferencia de otros modelos tope de gama para el día de la carrera, esto es más democrático en el sentido de que lo que te entrega es igual de útil tanto para el corredor elite, como el para el resto, que finalmente son la mayoría que debería ir a mirar a la tienda de qué va esto.
Volviendo a lo anterior, con la Endorphin Pro 3 no necesitas tener esa técnica depurada que te otorgan los años corriendo en pista. Siento que cualquier tipo de corredor se sentirá a gusto aquí. Otra cosa a tener en cuenta es que, sin ser firme, esta zapatilla no es un colchón profundo. Lógico que es blando, pero por el ancho de su plataforma se siente muy estable. Los casi 4 centímetros de altura no se perciben (es una zapatilla legal, para los que se fijan en esto de las regulaciones).
LO NO TAN BUENO
Quizás estoy un poco contaminado o mi forma de correr exige algo más radical, pero siento que a la Endorphin Pro 3 le falta esa dosis de veneno que te lleva con violencia hacia adelante en cada paso. Quiero intentar explicarme bien acá, porque para muchos corredores estas serán unas zapatillas agresivas, pero en mi caso siento que soy un público más cautivo para la Endorphin Pro Elite que para este modelo, zapatilla que la marca lanzó mundialmente hace un par de semanas y que vendría siendo la joya de la corona para Saucony. Paso el aviso a los amigos de K1: estoy un poco desesperado por tener ese modelo verde flúor. Espero llegue antes de mi próxima maratón. Gracias.
Lo otro que dejo como incógnita es cómo reaccionarían a entrenamientos largos pero a ritmos no tan ágiles, porque no tuve la oportunidad de usarlas para eso. Aquí, más que el rendimiento propiamente tal, me refiero a la comodidad y aspectos como si se generarían rozaduras, ampollas, o lo que sea que vaya en esta línea. No es un punto negativo, solo un asterisco en esta revisión.
CON QUÉ NOS QUEDAMOS
Usé las Endorphin Pro 3 durante un par semanas de alto volumen en mi plan de entrenamiento, principalmente en las sesiones de intervalos de velocidad o cambios de ritmo. Creo que ahí es donde mejor se desempeña. Aproveché de trotar lento en ellas durante los calentamientos y minutos de vuelta a la calma, y la verdad es que no fue algo incomodo. Como corredores bastante obsesivos, a veces llevamos dos pares de zapatillas en nuestro bolso: uno para la sesión específica y otro para calentamiento y enfriamiento. Pero con este modelo de Saucony no sentí la necesidad de cambiar, lo que de una u otra forma refleja que las Endorphin Pro 3 también pueden ser una opción para esos kilómetros a ritmos intermedios, bajo nuestro Umbral Anaeróbico.
Considero que esta es una zapatilla muy divertida, ágil, y muy cómoda. Es realmente una gran opción para correr maratones o medias maratones. Es un gran paso delante de la marca en este segmento cada día más competitivo, pero a un precio bastante más razonable que el de su competencia. Ojalá se mantenga así porque creo es un gran plus, es una fortaleza que merece ser destacada para que le des una oportunidad en tu listado de modelos para el día de la carrera.
Felipe De Larraechea
@fdelarraechea
Corredor esforzado, fundador y editor principal en THE LAST LAP. Un geek del maratón y las carreras de fondo, la industria y la cultura del running. Mañanero por excelencia.