TRACKSMITH ELIOT RACER: Casi un Home Run

Tenemos cierta debilidad por las marcas que persiguen su propio camino, construyendo una identidad única. Y para quienes nos siguen desde hace un tiempo, bueno, saben muy bien que Tracksmith es una de ellas. Los conocemos, admiramos y respetamos profundamente por iluminar el camino. Por esta razón teníamos muchas expectativas por tener en nuestros pies su primera zapatilla 100% pensada para el día de la carrera. Dos años atrás tuvimos en nuestras manos la primera versión del prototipo que desarrollaron, pero por diversas complicaciones logísticas, la versión final del Eliot Racer demoró más de lo que inicialmente tenían planificado. Había una idea original relacionada con la sustentabilidad, de que su plantilla (el core de esta zapatilla) fuera reemplazable, pensando en que nu tuvieses que comprar cada 300 kilómetros un nuevo par, pero entendemos que esto fue desechado. Pero más allá de aquello, tenemos hace un mes y medio esta joya que es la segunda incursión de esta exitosa marca de ropa para correr y en la categoría de zapatillas para lo mismo. Vamos a lo que pensamos.

 

Para entrenamientos progresivos y competencias, desde 10K hasta maratón
Peso: 220 gramos – talla 9.5 us
Tecnología: Entresuela ATPU extraíble + placa de fibra de carbono + PEBAX
Precio: $280usd
Disponible en tracksmith.com 

 
 
 

Lo evidente: la zapatilla es realmente linda. Aquí no hay subjetividad, a menos que odies el color blanco. Como casi todo lo que hace Tracksmith, el modelo es elegante, fino, distinguido, lleno de detalles que la diferencian de cualquier otra cosa disponible en el mercado. Aunque imperceptible en fotos y videos, en la parte que protege la zona inferior al tendón de aquiles incluyeron una especie de gamuza que es todo un hallazgo para evitar rozaduras en esa zona complicada. Volviendo a lo del color: blanco + dorado = perfección. Después, la zapatilla tiene la gracia que no necesariamente parece un modelo de carreras. Está bueno, porque seguramente cuando las demos de baja serán parte de nuestro outfit post training o viajero. Ah, un detalle más, su upper fue construido sin costuras lo que suponemos buscaba una mejor compresión al contacto con el pie. 

Pero cómo funcionan realmente? Esto es una zapatilla premium, de alta gama. Eso es lo primero. En términos de sensaciones, se sitúa en algún lugar intermedio entre, por ejemplo, unas ASICS Metaspeed Sky y On Cloudboom Strike. Lo que queremos decir con esta comparación es que el modelo no es esponjoso o muy blanco como podrían ser unas Alphafly de Nike, sino más bien se sienten firmes al tacto con el suelo, pero responden bien cuando somos enérgicos. Aquí es bueno detallar la plantilla extraíble que mencionamos al comienzo, que se ubica encima de la placa de carbono que va fija. En este elemento está realmente la magia de las Eliot Racer, cuando se conjugan dicha entresuela y la placa. En  conjunto, son un buen cóctel que explota en la medida que lo necesitamos. El modelo se ajusta bien al pie, y es fiel a su talla, lo que es una mejora respecto de la horma utilizada en las Eliot tradicionales para entrenamientos diarios, que se sentía media talla más larga. Creemos que esta zapatilla, además de todo un lujo desde el punto de vista de su diseño, es una gran alternativa no solo para competir, sino también para su uso en entrenamientos de tempo o cambios de ritmo.