Zapatillas nuevas antes de una carrera: ¿sí? ¿no? ¿quizás?

Esto es bastante clásico. Es muy antiguo y se remonta a los inicios, pero sobre todo agarró vuelo con la aparición de más y más alternativas para nosotros, los corredores, pensando en ese día que tanto preparamos. Si hay un elemento al que de verdad le ponemos atención, es a las zapatillas. Las adoramos, somos fanáticos de las zapatillas, y si son para correr, mucho mejor.

Algo que tenemos muy claro de entrada es que esa zapatilla añeja, gastada, que soportó toda esa carga de kilómetros al alba o muy tarde por las noches probablemente no es la mejor opción para el día de la carrera. Es simple: sus propiedades no son eternas, los materiales se deforman, se gastan, pierden ese impulso – literal -, que los fabricantes con tanto esmero intentaron proporcionar. Pero, ¿cada cuántos kilómetros cambiar de zapatilla?

 

Los teóricos hablan de 400 o 500 kilómetros, pero vamos, hoy es casi una ofensa pedir al corredor esforzado que estruje la pobre tarjeta de crédito tan seguido para cambiar de par. Además, la tecnología avanza más rápido de lo que somos capaces de procesar, lo que ha permitido desarrollar modelos que, dependiendo del uso y características propias del deportista, permiten una usabilidad mucho mayor a la que dicen los libros (más delante hablaremos de esto, específicamente).

Pero volvamos a lo que nos convoca: en término generales, siempre escuchamos el consejo clásico de que no es conveniente usar zapatillas nuevas el día de la carrera. Y esto es cierto por varias razones, partiendo por lo más obvio. ¿Cómo sabemos que algo nos funciona si nunca lo hemos usado previamente? Planificar con tiempo un par de entrenamientos específicos es una buena alternativa para confirmar o descartar posibles inconvenientes (rozaduras, ampollas, entre otros). 

 

 Pero aquí lo contraintuitivo: no seamos más “papistas” que el Papa. Si resulta que, por ejemplo, corriste tu última carrera – y te fue bien – con las Saucony Endorphin Pro, luego realizaste entrenamientos de calidad y trotes largos con el mismo modelo, no hay ningún riesgo, puedes estar tranquilo y el día de la carrera sacar un par 100% nuevo de la caja para ir con furia y decisión por tu récord. El modelo ya lo conoces, tu pie se adapta perfecto, la horma es la adecuada…puedes ir con confianza por tu récord personal. A lo keniata, zapatilla cero kilómetro para el día de la carrera. Esto es algo que hemos hecho algunos miembros del equipo de THE LAST LAP y nos ha funcionado. Por eso lo decimos con propiedad, aunque la elección siempre será del corredor. Nuestra mente opera de formas extrañas, por lo que si te da confianza usar las zapatillas antes de la carrera, no hay problema; lo mismo corre para el que se lanza con un par “nuevecito de paquete”.

 Bueno, teníamos que decirlo. Si hay un lugar en el que saben de zapatillas, es en K1. Saben de lo que hablan, básicamente porque venden zapatillas. Pero además de esto, para los fanáticos como nosotros es un oasis en el desierto porque la cantidad de modelos disponibles hace francamente imposible que no encuentres ese que andas buscando y – volvamos arriba – te de seguridad el día de la carrera. Date un tiempo y visita k1.cl