Muchos son de la política que,
quedando dos semanas para los Juegos Olímpicos, o tres considerando el inicio
del atletismo en el Stade de France, lo mejor es estar guardándose para llegar
de la mejor manera a París 2024. Otros son de la idea de que todo torneo,
elegido con pinzas claramente, es una oportunidad ver el nivel en el que están
y afinar los últimos detalles en busca de la gloria. Bueno, en la 9° parada de
la Diamond League, que se hizo el viernes en Mónaco, vivimos lo segundo ya que
el noruego Jakob Ingebristen mejoró su récord europeo en los 1500 al terminar,
con mucha ventaja sobre el segundo lugar, en 3:26´73, manteniendo el 4° lugar
histórico que tiene en la disciplina que es liderada desde 1998 por el marroquí
Hicham El Guerrouj con 3:26´00.
Ingebristen estará en París 2024
nuevamente en los 1500 metros en una prueba donde en la última edición, en un
desierto estadio olímpico de Tokio por culpa de la pandemia, finalizó en 3:28´32
para conseguir el récord de la disciplina en los Juegos Olímpicos. Sin embargo,
post medalla de oro en Japón ha tenido que masticar la derrota de manera
consecutiva en los Campeonatos Mundiales de Atletismo de mano de atletas
británicos. El 2022 en Eugene lo superó Jake Wightman, mientras que el año
pasado Josh Kerr lo superó dejándolo con la medalla de plata.
En una prueba que no está en el
calendario olímpico, pero sí en algunas competencias, como la Diamond League,
se logró un nuevo récord del mundo. Hablamos de los 2000 metros femeninos donde
la australiana Jessica Hull necesitó 5:19´70 (un ritmo de 2:40 el kilómetro o,
para que sea más fácil graficarlo, 1:04 cada una de las cinco vueltas) para
superar los 5:21´56 que desde el 2021 tenía Francine Niyonsaba de Burundi.