Brigid Kosgei saltó
definitivamente a la fama en 2019 —o más bien confirmó su extraordinario
momento deportivo— al ganar el Maratón de Chicago con un nuevo récord del
mundo: 2h14:04. Era la primera vez en 16 años que una mujer corría por debajo
de las 2h15:25 establecidos por la británica Paula Radcliffe. Seis años después
de aquella hazaña, el nivel de la keniata sigue tan vigente como entonces. En
2020 se impuso en Londres, obtuvo la medalla de plata en los 42K de los Juegos
Olímpicos de Tokio, ganó el Maratón de Tokio en 2022 y, recientemente, consiguió
el segundo lugar en Sídney, carrera que este año hizo su debut como major.
Con 31 años, la keniata suma ya
seis temporadas consecutivas corriendo por debajo de las 2 horas y 20 minutos.
Y el fin de semana pasado volvió a agrandar su historial al imponerse en el
Maratón de Shanghái —que celebró su 29ª edición y está en “observación” para
ingresar al circuito World Marathon Majors— con un tiempo de 2h16:36. La
africana rebajó en exactos cuatro minutos el récord del circuito, que desde
2018 pertenecía a la etíope Yebrgual Melese con 2h20:36.
En hombres el más rápido fue el
etíope Milkesa Mengesha con 2h06:25.

